Es una realidad aterradora que en cada fin de semana mueran entre 6 y 10 personas por la incapacidad de la sociedad de detener y tener control de sus impulsos, por un trago, robos, riñas, malgenio son algunas cosas que conllevan esta acción perjudicial para todos.
Un estudio revela que entre 2008 y 2009 se presentaron 275 homicidios dadas por peleas y venganzas, lo más preocupante es ya actos como estos los realizan niños, jóvenes, adultos y ancianos.
Algo que nos ronda será ¿en que terminaremos? es algo que aterra y aun mas aquellas muertes que no tienen razón de ser a raíz que se están presentando con mayor frecuencia y aumentan cada vez mas.
Observamos casos tan absurdos como el que sucedió el sábado pasado en el barrio Mazaren donde un estudiante de ingeniería fue asesinado por haberle obsequiado un cigarrillo a la novia del homicida, así como el caso de los jóvenes de la universidad de los andes que celebraban sus vacaciones y el asenso del joven y en un momento inesperado les arrebataron las vidas.
No tenemos paz en ningún sitio la intolerancia a trazado márgenes tan altas ya que no en los hogares es seguro, cuantos casos se han presentado de personas que atentan contra su propia familia y cuantos casos son omitidos y están callados e incluso sin registro.
Además no tenemos que remitirnos a casos que son relativamente ajenos a nosotros, pues la intolerancia nos rodea no mas al tomar el transporte público sea transmilenio, buses, colectivos, taxis, cuantas veces sin saberlo las personas estropean la dignidad del ser humano, tanto conductores como pasajeros van con problemas, es obvio la necesidad de la necesidad de la desigualdad, pero como vamos a desquitarnos con los demás por lo que atravesamos.
Es necesaria una transformación, verificar detenidamente las razones individuales de estos comportamientos; sobre todo para detener la perdida cada vez más evidente el sentido del respeto a la vida.
Se está matando por cosas baladíes, una mirada, una camiseta, por celos o se enfrascan y buscan violentamente plata así como paso con los pasajeros victimas de unos taxistas por 500 pesos.
La alcaldía realizo una campaña para prevenir accidentes por estado de embriaguez y se propuso otra para evitar las riñas callejeras y problemas de convivencia.
Debemos actuar y poner fin a estas injusticias sociales que no nos permiten tener una vida tranquila y nos persigue el miedo y la incertidumbre de saber hasta dónde vamos a llegar.
www.eltiempo.com/opinion/editoriales/editorial-la-intolerancia-mata
No hay comentarios:
Publicar un comentario